Castillo de Rafael Obligado
Es un castillo al estilo europeo construido en las barrancas del río Paraná, en el Partido de Ramallo (Buenos Aires) cercano al límite con el partido de San Pedro en la provincia de Buenos Aires, Argentina.
El castillo fue mandado construir al arquitecto Adolfo Büttner en 1896 por el poeta argentino Rafael Obligado en honor a su esposa, Isabel Gómez Langenheim; quien solía leer novelas del escritor escocés Walter Scott, de estilo romántico y ambientación gótica, lo impulso a dar forma a la residencia.
Las tierras de la estancia fueron compradas por el padre del vate, don Antonio Obligado, castellano de origen andaluz, al canónigo Andúgar en 1785. Allí, el 20 de noviembre de 1845 se produjo la Batalla de la Vuelta de Obligado.[1]
La construcción refiere al típico castillo europeo de tres pisos con ventanales ojivales. Consta de tres plantas, con 24 habitaciones y seis baños. Un gran hall preside la entrada, con tres juegos de escaleras hacia lo alto.
Las paredes exteriores del edificio están cercadas por enredaderas que le confieren un aire de misterio. Su edificación remonta a otros tiempos y desde el camino se logra divisar su figura gris oscura y atemporal, que remite a leyenda.
La "Estancia El Castillo" pertenece en la actualidad a la familia Obligado, descendientes directos del poeta. Pero la familia no es la única habitante del lugar, por los corredores y galerías suele transitar Toto, un fantasma que hace desaparecer objetos o que cierra puertas para luego abrirlas misteriosamente. La leyenda del fantasma data de 1930 y como todo castillo que se precie, el de Obligado cuenta con pasadizos secretos que comunican salas y habitaciones o que conducen hacia el exterior.
El castillo fue mandado construir al arquitecto Adolfo Büttner en 1896 por el poeta argentino Rafael Obligado en honor a su esposa, Isabel Gómez Langenheim; quien solía leer novelas del escritor escocés Walter Scott, de estilo romántico y ambientación gótica, lo impulso a dar forma a la residencia.
Las tierras de la estancia fueron compradas por el padre del vate, don Antonio Obligado, castellano de origen andaluz, al canónigo Andúgar en 1785. Allí, el 20 de noviembre de 1845 se produjo la Batalla de la Vuelta de Obligado.[1]
La construcción refiere al típico castillo europeo de tres pisos con ventanales ojivales. Consta de tres plantas, con 24 habitaciones y seis baños. Un gran hall preside la entrada, con tres juegos de escaleras hacia lo alto.
Las paredes exteriores del edificio están cercadas por enredaderas que le confieren un aire de misterio. Su edificación remonta a otros tiempos y desde el camino se logra divisar su figura gris oscura y atemporal, que remite a leyenda.
La "Estancia El Castillo" pertenece en la actualidad a la familia Obligado, descendientes directos del poeta. Pero la familia no es la única habitante del lugar, por los corredores y galerías suele transitar Toto, un fantasma que hace desaparecer objetos o que cierra puertas para luego abrirlas misteriosamente. La leyenda del fantasma data de 1930 y como todo castillo que se precie, el de Obligado cuenta con pasadizos secretos que comunican salas y habitaciones o que conducen hacia el exterior.
que hermoso lugar, me encantaría poder visitarlo, conocer de cerca y escuchar la historia de esta maravilla, me han comentado que para quedarse tambien tienen unos muy buenos hospedajes, que ofrecen muy buenos servicios, lo leí en este artículo www.cabañasensanpedro.com
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