Corrientes, Esteros del Iberá

Este fabuloso ecosistema debe su nombre a la laguna homónima, situada en la zona central-oriental de este inmenso sistema acuífero: en guaraní significa “agua que resplandece o brilla” a raíz de su chispeante efecto espejado. 




La quietud  y la curiosa policromía se aprecian con la luz solar del crepúsculo. Los esteros constituyen uno de los humedales más ricos en diversidad biológica de nuestro planeta. El primer Centro de Interpretación está al borde de la Laguna Iberá, a pasos de la Colonia Carlos Pellegrini. Allí está la casa del guardafauna, que nuclea a baquianos de la zona (antiguos mariscadores) y que son custodios de la reserva, asesoran a los visitantes y evitan la depredación. También hay salones de exposición y proyección que informan sobre geografía, clima, flora y fauna del lugar, que se puede recorrer por senderos abiertos en el monte.  Alojarse en ese ambiente es posible; una alternativa es la Ecoposada del Estero, ubicada en pleno humedal, rodeada de un frondoso bosque nativo con cientos de aves. Está diseñada con características sustentables y una técnica bioclimática, en el marco de una típica y confortable arquitectura correntina,  ambientada y construida con materiales de la zona. Las habitaciones y parte de la estructura del bar fueron construidas con barro. Emplea energía limpia (eléctrica y solar) y un renovado tratamiento de aguas residuales. Para junio ofrecen un paquete promocional de tres noches con pensión completa y cinco excursiones a $ 1.320 por persona (base doble). Más información: www.corrientes.com.ar/esteros-ibera.htm

Comentarios

Entradas populares