Naturaleza a flor de piel en Moconá

Aunque eclipsadas por las de Iguazú, Misiones también tiene otras cataratas, las únicas longitudinales del mundo.





Redacción Perfil.com / Turismo
En idioma guaraní, Moconá significa “que todo lo traga”. Los Saltos que llevan este nombre, en la provincia de Misiones, son unas cataratas de unos 10 metros de altura que interrumpen durante casi 3 kilómetros en el curso del río Uruguay, al sudeste del departamento misionero de San Pedro. Pero unas cataratas muy distintas a las que podemos imaginar.
La particularidad de estos saltos consiste en que son longitudinales al curso de las aguas, y no transversales, como la mayoría de los saltos, cascadas o cataratas. La explicación se encuentra en que, aguas arriba, el río Uruguay se abre en dos brazos, y mientras uno acompaña el declive del terreno, el otro corre sobre una base rocosa que lo mantiene sobre el primero cada vez a mayor altura, hasta que se juntan nuevamente formando la inmensa cascada de 5 a 12 metros de altura y 3.000 metros de largo.
Para llegar a la zona es necesario entrar por Colonia Paraíso, con el arroyo El Soberbio dominando la vista. A lo largo de la Ruta 213, el tiempo parece detenido por construcciones de madera sin puerta, muchos de ellos, galpones que se dedican al secado del tabaco y el té, los dos grandes cultivos de la zona. Lo primero que aparece ante el visitante es el imponente Parque Provincial Moconá, que comparte el límite natural con el brasileño Parque Estadual Do Turvo, una reserva de la biósfera de 235.000 hectáreas.
Los Saltos están ubicados en la Reserva de Biósfera Yabotí creada en 1967 luego de que Juan Alberto Harriet, propietario de 999 hectáreas de tierras, las donara al gobierno misionero. En 1991 se creó el Parque Provincial Moconá, con la intención de preservar sus espectaculares saltos y su entorno de ríos y arroyos cubiertos por una importante masa selvática.
La selva circundante alberga importante cantidad de especies de plantas y animales, entre las cuales varias se encuentran en peligro de extinción. Se destacan las orquídeas multicolores y los claveles del aire, entre las plantas; y el yaguareté, tapir, puma, gato onza, mono capuchino, pájaro campana, martín pescador grande, tucán y papagayo, entre los animales.
Toda su entorno es celosamente custodiado y cuidado, dada su condición de Parque Provincial y Reserva, pero hay mucho más para hacer y disfrutar en este destino misionero. Las agencias turísticas ofrecen rafting con gomón, paseos en lancha a motor, salidas con canoas de madera por el río Uruguay, kayak, y otras tantas disciplinas. La reserva invita además a entrar en contacto con aldeas aborígenes inmersas aún en su cultura tradicional.
Las recorridas por cuenta propia pueden realizarse en vehículos, tomando precauciones dado que no todos los caminos están pavimentados, y algunas rutas de tierra son únicamente transitables en unidades 4×4, pero lo ideal es disfrutar de una excursión náutica para sentir todo el vértigo, la turbulencia del rio y el aire puro de la selva. Desde la entrada del parque, luego de un camino de 600 metros sobre piedras con el agua, a veces, hasta la rodilla, se llega a los saltos para verlos desde arriba. Los guías recomiendan llevar zapatillas y no ir con niños muy pequeños.
En El Soberbio es posible encontrar servicios, alojamiento y comida, así como contratar excursiones para visitar reservas naturales, aldeas aborígenes, y los mismos Saltos del Moconá. En la zona, a la vera de la Ruta Provincial 2 y a otros caminos de acceso a los Saltos del Moconá también se encuentran chacras, cabañas, posadas y lodges que ofrecen alojamiento, comida y todo tipo de actividades en medio de la selva.
DATA
  • Ubicación. Los Saltos están a unos 80 Kilómetros hacia el norte de la localidad de El Soberbio, pasando el límite con el departamento de San Pedro. Se accede a través de la Ruta Provincial 2, carretera asfaltada que permite arribar con total comodidad hasta el acceso del Parque Provincial Moconá.
  • El dato. Es importante informarse sobre el caudal del río, ya que lluvias y crecidas por abertura de compuertas del lado brasileño, pueden cubrirlos completamente haciendo imposible su observación.







Comentarios

  1. Yo generalmente no sé mucho de los lugares turísticos pero en este caso sí porque me interesó mucho lo atrayente de los paisajes. Las cascadas longitudinales de los saltos y los tres kilómetros de fascinación muestran al viajero un espectáculo único, allí donde el lecho del río se corta transversalmente dejando caer las aguas de costado, en saltos que, en promedio, pueden tener unos 8 metros de altura, dependiendo del caudal de agua que venga bajando por el Uruguay. Volvería a saltos del Mocona mañana si me piden!

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