El fracaso anunciado del Feriado para Todos turístico

2013 tiene 19 feriados y 7 fines de semana largos. Un auténtico Feriados para Todos pensado para fomentar el turismo nacional. Pero la experiencia con los feriados en 2012 y los números de la actual temporada de verano muestran que el déficit turístico en lugar de revertirse, se agrava. El cepo cambiario tampoco sirvió para incentivar las vacaciones en el país como pretendía el Gobierno. Un informe de Ecolatina advierte que a pesar del aumento de los feriados en los últimos años, los resultados fueron magros y ni siquiera a los turistas extranjeros les resulta ya conveniente visitar el país.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Para fomentar el turismo fronteras adentro el Gobierno preparó un récord de días no laborales para 2013. Sumado esto al cepo cambiario, el cristinismo esperaba un repunte del sector turístico que cerró el 2012 con resultados negativos que el propio Indec tuvo que admitir. Pero las cifras del verano no están acompañando al Gobierno y las expectativas para el resto del año no son mejores según se desprende del último informe de la consultora Ecolatina sobre turismo.

De 2003 a 2011, la Argentina había batido casi todos los años su propio récord turístico, eso cambió con el cepo pero también con la inflación.

Según Ecolatina, en su último informe titulado "Luces y sombras de la actividad turística", en 2012 el saldo del turismo internacional en cantidad de pasajeros fue apenas positivo, cayendo un 75% respecto de 2011. La merma del turismo receptivo (-4,6% i.a.) y la notable suba del emisivo (+12,8 % i.a.) explican este resultado.

El informe prosigue así en sus puntos salientes:

Más aún, por primera vez en más de una década, el gasto de turistas argentinos en el exterior superó los ingresos que dejaron los extranjeros en el país (déficit de U$S 89,6 millones).

Como consecuencia de la apreciación cambiaria real, no sólo resulta más caro para los turistas argentinos vacacionar en el país sino también para los extranjeros, que vieron disminuir su poder de compra en Dólares.

En el caso de los turistas extranjeros, si bien la estadía promedio aumentó 4,1% i.a., el gasto promedio diario se redujo 12% i.a., pasando de U$S 102 a U$S 90.

Por su parte, en los primeros nueve meses de 2012 los argentinos que viajaron al exterior aumentaron 16% i.a., para luego desacelerarse a +3% i.a. en el cuarto trimestre del año pasado, cuando se hizo plenamente operativo el recargo a la compras en el exterior con tarjetas de crédito.

El ensanchamiento de la brecha entre el dólar “tarjeta” (tipo de cambio oficial más el 15% de recargo) y el dólar informal comenzó a revertir la tendencia decreciente del stock de las tarjetas de crédito en Dólares.

Con menos turistas extranjeros arribando al país, el desafío para el sector será estimular a los argentinos a elegir destinos locales en vez de viajar al exterior.

La actividad turística de nuestro país exhibió un magro desempeño durante el 2012. El número de viajeros hospedados en el país se contrajo 1,4% i.a. en el acumulado a noviembre de 2012, registrando la primer caída desde el 2009.

El bajo rendimiento del sector nacional estuvo explicado en su mayor parte por la caída del turismo internacional. En el acumulado a noviembre el número de viajeros no residentes hospedados cayó 9,5% i.a.

El turismo local también siguió perdiendo dinamismo en el último año. Parte de la desaceleración se debió a que los destinos nacionales fueron reemplazados por viajes al exterior, producto de un tipo de cambio más “barato”.

Esto último ha ocurrido pese a que el número de feriados ha ido en ascenso en los últimos años –pasaron de 12 días por año promedio entre 2006 y 2009, a 20 días en 2012-.

De todas maneras, la mayor cantidad de feriados para los residentes impulsó fuerte los pernoctes, que han crecido entre 2009 y 2012 por encima del número de viajeros (18,5% vs. 13,7%, respectivamente).

Más allá de la diversificación del turismo dentro del territorio, el mayor desafío es estimular la actividad en su conjunto. Si no se logra atraer a los extranjeros y pese a tener más feriados y más Pesos en los bolsillos los argentinos no deciden viajar por el interior del país, será difícil mantener dinámico el sector, concluye Ecolatina.

El verano 2013 da muestras negativas. Los comerciantes dan cuenta de una temporada mala, con un clima que no ayudó. La gente veraneó los fines de semana para compensar la imposibilidad de hacerlo por quincena, como ocurrió históricamente.

El año pasado el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, justificó el cepo cambiario al manifestar la intención del Gobierno nacional de que los argentinos pasen sus vacaciones en el país –a pesar de que varios funcionarios lo hicieron afuera- pero esa medida tampoco dio los resultados esperados: Según Vialidad Nacional el recambio del 15/01 mostró un 20% menos de vehículos en las rutas hacia la Costa Atlántica que el promedio de un fin de semana largo.

La adquisición de dólares y el impuesto del 15% a las compras en el exterior si bien no desalentaron los viajes fronteras afuera, sí provocaron una baja en los gastos.

El nivel de ocupación promedio en la primera quincena en Mar del Plata sólo cubrió el 60% de la oferta de alquileres y, en Pinamar, llegó al 70%, cuando el año pasado no bajó de un nivel del 90 por ciento con picos del 100% de ocupación. Ante esos datos el Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de Mar del Plata convocó a una reunión urgente para tratar el tema.

Como otros antecedentes, en 2012 los argentinos que viajaron al exterior aumentaron en un 6 por ciento aunque el gasto promedio diario de ellos bajó un 19 por ciento.

Tampoco hubo buenas noticias desde el turismo receptivo, la cifra de 192.459 visitantes representa una baja interanual de 10,9 por ciento.

En enero pasado, Idesa concluyó en un informe (ver notas relacionadas) que “el fracaso del turismo agrega evidencias sobre un problema más profundo. Hay un desmedido y desordenado crecimiento de la presión impositiva que no se legitima con más y mejores servicios por parte del Estado. Por eso, el debate centrado en la actualización de los parámetros con los que se calcula el impuesto a las ganancias es equivocado. La solución pasa por eliminar gastos improductivos y redireccionar recursos públicos hacia funciones más estratégicas y con mejor gestión estatal. Para ello es clave apelar a una administración más federal de los fondos públicos y, en ese marco, recién abordar la cuestión impositiva donde uno de los temas es el rediseño del impuesto a las ganancias”.

“Por las complicaciones que el cepo cambiario impone para viajar al exterior, se esperaba una promisoria temporada de turismo nacional. Sin embargo, en los principales centros vacacionales la temporada se presenta escasa en visitantes y nivel de consumo. Este fenómeno es consistente con la información de las cuentas nacionales que publicó el INdEC para el tercer trimestre del año 2012 que delataba estancamiento económico y deterioro en la creación de empleos. Entre los principales factores causantes de este aletargamiento aparece el impacto negativo que sobre las empresas y las familias tienen la alta inflación y el fuerte crecimiento de la presión impositiva”, agrega Idesa.

Los feriados de 2013 generaron reacciones contrarias. El titular de la UIA, José Ignacio de Mendiguren, mostró su preocupación semanas atrás: “algunos sectores van a sentir el impacto de los 17 días” no laborables de 2013 y que terminaron siendo 19.

Días atrás, en Rosario, por el impacto en las ventas, que perjudica la actividad de sus asociados, la Asociación Empresaria y la Federación de Paseos Comerciales de Rosario, Santa Fe, rechazaron no trabajar tantos días en 2013, afirmando que les provoca pérdidas elevadas.