Gualeguaychú está de fiesta

Vigilados por corpulentas palmeras, los pasos de los turistas avanzan con lentitud sobre la costanera de Gualeguaychú. Adoptan el mismo ritmo cansino de los 110 mil habitantes de esta ciudad del sur de Entre Ríos. Pero, además, durante este rato del atardecer, portan el entusiasmo de sus anfitriones, un estado contagioso del espíritu que a la noche mutará en euforia. La fiesta del Carnaval está en plena ebullición y nadie aquí quiere quedar al margen.

El sol ilumina a chorro los 500 metros de largo del Corsódromo inaugurado en 1997 y cuesta imaginar la metamorfosis que en un par de horas experimentarán el enorme playón vacío y las tribunas mudas. Aunque esta ceremonia popular –un fenómeno turístico, social, cultural y económico– que se reaviva todos los veranos tiene mucho del Carnaval brasileño, las murgas uruguayas y hasta de su vecina correntina, cada jornada una multitud rebalsa largamente la capacidad de 40 mil espectadores sentados, dispuestos a llenarse los ojos con el desfile de doce carrozas y las comparsas Marí Marí, Kamarr y Ará Yeví. Los protagonistas les devuelven tanta devoción con la exhibición de cuerpos perfectos y el impactante despliegue de 70 mil plumas, 500 mil lentejuelas con mostacillas que brillan sobre trajes de fantasía y apliques en piezas bordadas.

Quizá por única vez desinhibido, el público se deslumbra, grita, aplaude, baila y suelta la emoción, hasta terminar de vibrar a la par de los 250 integrantes de cada agrupación. Por fin, en ese momento mágico e irrepetible se aprecian los frutos de un silencioso proceso, que insume nueve meses de gestación, durante los cuales 700 personas por comparsa destinan buena parte de su tiempo –y sobre todo, mucha pasión– para trabajar en los talleres de trajes, carrozas y espalderas.

El 2012 se había extinguido con los pronósticos más optimistas y ese panorama previo fue confirmado después por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que detectó que Gualeguaychú fue uno de los diez destinos más elegidos por los turistas durante la primera quincena de enero. Los gualeguaychenses esperan que su ciudad se mantenga en febrero entre las elegidas, sustentada en su propuesta más convocante: la fiesta sigue el 9, el 10 –cuando será elegida la Reina del Carnaval 2013–, el 11, el 16 y el 23 de febrero y llegará a su fin el 2 de marzo. Pocos días después retomará sus bríos, de cara a una nueva edición.

Como un elegante collar que envuelve el casco urbano, el paisaje surcado por dos ríos induce a disfrutar de la naturaleza. En el parque Unzué, un envidiable recreo encerrado por las vueltas del río Gualeguaychú, Daniel Merlo se reconforta con las delicias naturales que brinda su lugar en el mundo. Fija la vista sobre el puente de hierro, descubre un velero que tajea tímidamente el agua marrón y desliza el pincel sobre la paleta de témperas. Sólo se desentiende del magnífico cuadro real que le ofrece Gualeguaychú para cumplir con el riguroso ritual del mate a toda hora.

Agrega parsimoniosamente las nuevas piezas en su mural, ya colorido por el sol estallado en ocres que se filtran por los resquicios de un espinillo y un ñandubay, los rojos resaltados de un ceibo en flor y nidos de loros aferrados a los eucaliptos. Bandadas de cardenales y palomas hacen un alto sobre las lanchas del Club Náutico, antes de retomar sus vuelos rasantes hacia la isla Libertad.

Relax entre aguas termales

“Después del asado en el parque, iremos a recuperar energías a las Termas de Gualeguaychú, en Pueblo Belgrano, y a la noche estaremos otra vez bailando con las comparsas”, anuncia a coro una familia de cordobeses, con los rostros tiznados por el humo de las brasas de espinillo. La ciudad cuenta con dos complejos termales en sus alrededores, que resultan un contrapeso oportuno para el frenético ritmo que demanda la fiesta del Carnaval.

A 10 kilómetros del centro, la robusta figura de la papelera Botnia se deja ver de cuerpo entero sobre la costa uruguaya del río Uruguay, frente al camping y balneario Ñandubaysal. La playa de arena es el innegociable territorio de tranquilidad, mateadas y charlas interminables que encuentran los campamentistas, aerobistas, taciturnos pescadores de pejerrey y cornalitos y románticos empedernidos, que esperan la caída del sol desde las mesitas con vista al río de la blanquísima confitería Scorpio, diseñada según las líneas eclécticas de Casapueblo –en Punta del Este– por el afamado artista uruguayo Carlos Páez Vilaró.

De regreso en Gualeguaychú, las virtudes de la infusión más arraigada entre los entrerrianos son reveladas por Mario Boari en el Patio del Mate. De fondo suenan desde un cd las voces de Los Olimareños (de Treinta y Tres, Uruguay) y los rítmicos compases de un grupo local especializado en murga uruguaya. Como para que no queden dudas de la hermandad inquebrantable que acerca las dos orillas.

Se viene el momento en que vuelva a encenderse el Carnaval y el cielo oscurecido se llene de sonidos estridentes, pero la Gualeguaychú de los tímidos susurros otra vez despunta durante la travesía de un velero. En la desembocadura del río Gualeguaychú, el timonel apaga el motor y deja que la embarcación se deslice suavemente a vela. Antes de volver a entregar sus cuerpos a los dictados de las comparsas, los cinco pasajeros son seducidos por una melodía tenue regalada por el viento, el agua, los pájaros y los árboles que crujen. Es que la fiesta de Gualeguaychú tiene otros matices, que saltan a escena mucho antes de que empiecen a asomar las estrellas.

MINIGUIA

COMO LLEGAR. Desde Buenos Aires hasta Gualeguaychú son 239 km por ruta 9 (Panamericana ramal Escobar), Zárate-Brazo Largo, ruta 12 hasta Ceibas y ruta 14; dos peajes, $ 20,50.
Bus semicama Expreso Gualeguaychú, San José, TATA Rápido o Nvo. Expreso d/Retiro (3 hs. 30’), $ 128 ida; cama, $ 140; semicama Flechabús, $ 130.
Combi Van Full al Carnaval, $ 410 ida y vuelta en febrero y $ 430 en marzo. Incluye entrada al Corsó-dromo y city tour; hasta 12 años, $ 315 en febrero y $ 335 en marzo (4451-7011 / www.vanfull.com.ar).

DONDE ALOJARSE. Habitación doble con desayuno, estacionamiento, wi-fi, TV cable, piscina, gimnasio y cobertura médica en el hotel Aguay, $ 750; triple, $ 900; cuádruple o suite para 2, $ 990 (www.hotelaguay.com.ar).
Habitación doble con caja de seguridad, desayuno, TV cable, wi-fi y cochera en el hotel Berlín, $ 430; Superior, $ 516; triple, $ 566 y $ 672 (www.hotelberlin.com.ar).
Un día y una noche por persona en hotel Bolacua, con servicio “todo incluido” y piscina, $ 950; en habitación Superior, $ 970; en suite, $ 990 (www.posadadelbolacua.com.ar).
Hostel Pichincha, $ 130 por persona en habitación a compartir con de-sayuno, cocina, dvd, wi-fi y parrilla; entre semana, 30 a 40% de descuento (www.hosteldepichincha.com).
Cabaña para 2 Allipén, pileta, juegos infantiles y de mesa, fútbol, reposeras, sombrillas, DirecTV y caña de pescar, $ 350; para 4, $ 550; para 6, $ 650 (www.cabanasallipen.com.ar).
Entrada al camping Ñandubaysal, $ 20; auto, $ 3; moto, $ 1,50; acampe, $ 75 por persona y $ 130 carpa (sector Vip, $ 170); casa rodante o motor-home, $ 145 (en Vip, $ 240); dormy p/4, $ 440 (www.nandubaysal.com). 

QUE HACER. Entrada al Carnaval, $ 120; menores, $ 25; tribunas de cemento, entrada más $ 40; sillas, $ 20 a $ 100 se-gún el sector; mesa con 4 sillas en Vip, $ 400 a $ 850; con 2 sillas, $ 230 a $ 425 (www.carnavaldelpais.net).
Entrada a Termas del Guaychú, $ 50; jubilados, $ 35; de 6 a 12 años, $ 30; hasta 5 años, $ 5 (www.termas delguaychu.com.ar).
Entrada a Termas del Gualeguay-chú, $ 50; jubilados y chicos de 6 a 9 años, $ 40; hasta 5 años, gratis (www.gualeguaychutermal.com.ar).
Paseo en lancha por el río Gualeguaychú (1 h.), $ 50; de 2 hs. hasta el río Uruguay, $ 120; pesca embarcada para 4 a 6 personas en el río Uruguay, $ 300 cada uno con equipo, carnada, combustible y refrigerio (www.gchuaventura.com.ar).

INFORMACION

En Bs. As., Casa de Entre Ríos: Suipacha 844, 4326-2573.
En Gualeguaychú, (03446) 42-2900/3668 / informacion@gualeguaychuturismo.com
www.gualeguaychuturismo.com